LOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL

En el número de septiembre de Periodismo Social,  Capítulo Infancia X Mes: Los desafíos de la educación inicial se citan palabras de nuestra coordinadora Virginia Franganillo:

"La educación desde la cuna debe ser una realidad para todos"

 No acceder a  la educación inicial genera más desigualdad. Para los chicos, que no pueden acceder así a una etapa clave para su desarrollo evolutivo; y también para sus mamás, que muchas veces tienen que dejar de trabajar para cuidarlos, por no encontrar dónde dejarlos.

Según Virginia Franganillo,  socióloga, coordinadora del Observatorio de Género y Pobreza en Argentina (OGPA) y una de las impulsoras del informe Percepciones sobre jardines maternales y de infantes en la República Argentina ”carecemos de políticas centrales que tengan que ver con la cuestión de género y, en este sentido, hay suficientes evidencias de que la educación temprana para los niños, niñas y la incorporación de las mujeres pobres al mercado de trabajo –ambas en correlación– producirían una disminución de la pobreza, de las desigualdades sociales y de género”.

“La carencia de una oferta pública afecta sobre todo al cuidado de los niños de los sectores con menor nivel de educación, que no tienen la capacidad económica para resolver estas necesidades en el mercado, y en los casos en los que no existe una red familiar, son las madres las que deben abandonar sus trabajos para cuidar a sus hijos”, sostuvo la especialista. Y agregó: “Es prioritario el valor que la educación temprana tiene en el desarrollo cognitivo y en el proceso educativo de las niñas y niños. La educación desde la cuna debe ser, en este país, una realidad para todos los niños desde que nacen”.
Es interesante leer toda la nota, adelantamos algunos párrafos:
En los últimos años ha habido un aumento sostenido del presupuesto destinado a educación, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. La brecha entre los sectores de mayor poder adquisitivo y los de menores ingresos, sigue siendo significativa.
Los primeros años de vida de los chicos constituyen una etapa fundamental  en la que cuanto más amplio sea el repertorio de lugares y tiempos destinados al juego, a la educación y al arte, mayores serán sus posibilidades de desarrollo. En nuestro país, a veces la desigualdad económica y social, son los factores que determinan que esas posibilidades no sean iguales para todos. Según los datos disponibles, la educación inicial en nuestro país avanza entre luces y sombras, con avances muy importantes, pero también con déficits.
Así están los números: la inclusión de niños y niñas de entre 0 y 2 años en centros educativos en el país no alcanza al 10% y no avanzó en los últimos cuatro años. En los de 3 años, el panorama es más alentador: más del 40% de ellos concurre a establecimientos educativos. A los 4 años esta proporción crece al 75%, y a partir de los 5, la asistencia es casi total.
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