12 de octubre de 2012

Entrevista Jardines Comunitarios Quilmes



¿Cuál es la situación que están viviendo los jardines y organismos comunitarios en la provincia de Buenos Aires y particularmente Quilmes? 
Los Jardines Comunitarios, Casas de Niños, Centros de Atención Integral, Comedores Infantiles que dependen del Programa UDI (Unidades de Desarrollo Infantil) del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, actualmente, están viviendo una situación muy dramática. El motivo es que desde el mes de julio la Provincia no está pagando los subsidios conveniados y no se sabe cuándo está situación se va a normalizar.
 Son en total unas 1500 organizaciones afectadas en toda la provincia. En Quilmes solamente serán cerca de 6000 niñas y niños que con sus familias son acompañadas por entidades comunitarias. Nosotros atendemos un total de 130 niñas y niños de 3 meses a 6 años. Tal vez nuestro caso tiene algo de paradigmático, esto le pasa a muchas de las organizaciones: Recibimos este subsidio desde hace más de 25 años, hemos crecido como institución y pudimos consolidar el trabajo, mejorar la calidad. Hace poco cumplimos 30 años de existencia y ahora todo esto está a punto de derrumbarse, no porque nosotros no sepamos hacer bien nuestro trabajo, sino por la crisis financiera de la provincia. Es como si le sacas una piedra fundamental a un edificio, por más sólido que sea,¿cómo se puede mantener en pie? Porque una cosa es dar un plato de comida – que es algo imprescindible, obviamente - y otra es tener un equipo capacitado para brindar a las niñas y niños estimulación acorde a su etapa evolutiva, educación desde los primeros meses, una formación integral en todo lo que necesitan para crecer lo más plenamente posible y desarrollar sus posibilidades como seres humanos, no solamente en lo cognitivo, también en lo socio-afectivo, lo emocional, las expresiones artísticas, poder experimentarse a sí mismos como sujetos capaces de muchas cosas, promover la participación y el fortalecimiento de las familia. Para esto hace falta solidez institucional, en lo humano pero también en lo administrativo y financiero. Hemos podido construirlo a lo largo de los años y lo terriblemente doloroso es experimentar que se desconozca tan rotundamente la importancia de esta construcción. Construcción que por otra parte no es algo de un interés particular sino que está dedicada a la niñez en riesgo, tratando de darle vida a las leyes nacionales y provinciales de promoción y protección de los derechos de la infancia, una obligación del Estado. 

¿Desde hace cuánto tiempo el gobierno de la provincia de Buenos Aires no da respuesta a las necesidades básicas con las que necesitan contar para llevar a cabo su labor diaria? 

A través del Programa UDI (Unidades de Desarrollo Infantil) el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires paga un monto mensual por niña o niño que solía llamarse beca. Cada institución tiene convenios por determinada cantidad de becas y en muchas de ellas en realidad se trabaja con más niñas y niños que el número de becas. Por el otro lado, el importe mensual varía, el más alto es de $ 450 por mes. Este monto es insuficiente para brindar una atención sustanciosa, por ejemplo, en nuestro Jardín Maternal Comunitario permanecemos desde las 7 de la mañana hasta las 17 de la tarde, damos tres comidas y como se trata de niños/as muy pequeños/as se necesita más personal para una atención responsable. Pero además, en los convenios correspondientes se estipula que estos montos se pagarán bimestralmente por adelantado, es decir, se debería abonar el bimestre setiembre-octubre a comienzos de setiembre. Esto nunca funcionó así, pero en lo que va del último año, los pagos se están retrasando cada vez más, al punto de que a fines de setiembre se pagó un 50 por ciento del bimestre julio-agosto y no sabemos cuándo recibiremos el resto ni qué va a pasar de ahí en adelante. Muchas otras instituciones tienen incluso atrasos más importantes en las transferencias de fondos. La institución tiene compromisos salariales y de seguridad social que cumplir, en el mes de agosto no hemos podido pagar los sueldos en tiempo y forma, solamente un pequeño adelanto. Tenemos un equipo muy comprometido con este trabajo, pero también tiene derecho de recibir su retribución, que de todas formas no está a la altura de la tarea tan sensible que realizan. 

¿Cómo se vieron principalmente afectados los niños y niñas de los Jardines Comunitarios “Los Angelitos” y “El Arca de los Niños” ante esta situación? 

Lo más grave de la situación es la falta de los fondos – en nuestro caso los ahorros inevitables aún no los aplicamos a la parte de alimentación, que es lo fundamental, pero a muchas entidades no les queda más remedio. De no resolverse la situación cuanto antes, lo mismo sucederá también en nuestros jardines. Pero hay muchos otros gastos que ya ahora se tienen que obviar o postergar, principalmente de mantenimiento, reposición de elementos que se rompieron, material para las actividades con los grupos etc. Lo que es igualmente grave es la falta de perspectivas, de no saber cómo esto continúa, ya que afecta a todo el equipo, es muy difícil trabajar así. No tengo dudas que las niñas y los niños – como siempre lo hacen – perciben las preocupaciones de las educadoras y auxiliares. Con los más grandes se conversa también sobre el tema porque siempre es mejor poner las cosas que nos pasan en palabras y no creer que por no decir nada “no se dan cuenta”. 

¿El futuro para sus jardines es incierto o tienen algunas medidas estipuladas? 

Con enorme dolor tengo que afirmar que efectivamente el futuro de nuestros jardines, al igual que de todas las entidades en la misma situación al día de hoy es incierto. Cuando es el estado provincial mismo que se dispensa de su responsabilidad, ¿qué medidas podríamos estipular para compensar esto? Solamente nos queda manifestar con todas las letras que “el futuro es hoy”, que los derechos de las niñas y niños no admiten postergación, que el momento es ahora, si se quiere dar cumplimiento a lo que las leyes de infancia formulan. Las carencias que estas niñas y niños sufran hoy, tendrán indefectiblemente consecuencias más adelante. Hay que transmitir y reflexionar una y otra vez, esto de que el nivel inicial es el único que no puede recuperarse en otro momento de la vida.

Entrevistada: Claudia Lohff. Directora de Jardines Comunitarios en Quilmes.

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